Cuando hablamos de resiliencia hablamos de Marta (Barcelona, 1968), de su proceso y de cómo ha ido superando etapas de la vida a pesar de todos los obstáculos. Marta tenía una fuerte dependencia del alcohol, física pero también psicológica, que la hacía recurrir a esta sustancia para digerir las malas noticias y celebrar las buenas. Tras ser diagnosticada con la imposibilidad de carecer de hijos, la protagonista de esta entrevista disparó su consumo de bebidas alcohólicas hasta convertirlo en una rutina diaria.
Después de dos intentos fallidos de formar parte de una Comunidad Terapéutica, y tal y como explica la propia protagonista, gracias al empuje de la directora de la AAT, Mercè Mompín, Marta finalmente pasó a formar parte de las actividades del Centro de Día de la entidad, ubicado en Hospitalet de Llobregat. A pesar de las dificultades de su proceso, impuestas por la pandemia y algunas recaídas en forma de consumos puntuales, Marta actualmente forma parte del Programa de Apoyo a la Vida Autónoma y está en la fase final de su tratamiento.
Atrás quedan muchas horas de terapia, de convivencia con otras usuarias y muchas actividades cumplidas con el apoyo del equipo profesional de AAT. Ahora, Marta mira al futuro con alegría, “viviendo su vida”, tal y como ella misma relata, y con la alegría de compartir los días con los que más ama: su hijo Pol.
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